Un blog de Lucila Valsecchi, coordinadora de proyectos en Altekio
Creando espacios para promover la igualdad de género a través del diálogo y la acción colectiva
Todas las personas, sin importar nuestro género, hemos crecido y experimentado la influencia de vivir en una sociedad patriarcal. Cada persona tiene su propia vivencia sobre cómo la socialización de género afecta nuestras vidas, en diferentes niveles: quién soy y cómo me relaciono conmigo misme, cómo me hablo, cómo me veo, mi autoestima; en las relaciones con otras personas de mi familia, mis pares, relaciones sexo-afectivas; pasando por la escuela, las instituciones, las políticas públicas y, sin duda, también los ámbitos laborales y colectivos. Sin embargo, no siempre somos conscientes de ello. Si no nos hemos puesto por algún momento las “gafas de género”, es difícil que podamos reconocer cómo el sistema patriarcal afecta cada espacio de nuestras vidas, hasta dónde llega el impacto de esta socialización binaria y jerárquica, y cómo se relaciona con temas tan diversos como, por ejemplo, la violencia, la falta de amor propio y de aceptación de nuestros cuerpos, o las tomas de decisiones en una organización.
En el proceso de intentar promover la igualdad de género, creo que es fundamental crear espacios más seguros y accesibles para abordar este tema en nuestros grupos, familias, organizaciones y colectivos. Para que en un espacio compartido podamos colocarnos estas “gafas” y ver con mayor detenimiento qué dinámicas genera en nuestra sociedad. Para ello se hace indispensable contar con herramientas y propuestas que faciliten a todas las personas generar conversaciones significativas sobre estos temas que a veces resultan difíciles o incómodos. Así, tal vez podremos apoyar a lograr una reflexión más vivencial que teórica, una verdadera toma de conciencia, y con ello sumarnos a la transformación hacia una igualdad de género, sostenible y verdadera.
En este marco, hemos estado trabajando colectivamente durante dos años junto a otras organizaciones sociales europeas (Xena en Italia y Social Impact en Alemania, además de la Asociación Cultural que tenemos como Altekio en Suiza) para llevar a cabo el GATE Process, un proyecto que nos permitiera generar materiales y talleres para prevenir la violencia de género y promover la igualdad de géneros en grupos y organizaciones.
“El GATE Process se dirige a equipos, entidades, instituciones, empresas, asociaciones, grupos y colectivos que desean convertirse en agentes de cambio en la promoción de la igualdad de género. Este proyecto nos invita a mirar a través de la lente de género en la vida interna de nuestras organizaciones, identificando y abordando las desigualdades presentes en nuestras relaciones, procesos y estructuras de trabajo diarias.”
Fragmento extraído de la guía para promover la Igualdad de Género en las Organizaciones, www.gateprocess.org
Así, en este blog quiero recoger algunas claves y aprendizajes que nos llevamos de este proyecto, así como compartir los recursos resultantes, puesto que son aplicables en muchos contextos.
¿Cómo podemos apoyar a nuestras organizaciones a tener una perspectiva feminista?
Los ámbitos laborales están teñidos por el sistema patriarcal, tanto en sus estructuras formales, como en las informales, los procesos, la forma de relacionarnos y de comunicarnos.
Por ello es que resulta imprescindible revisar nuestras prácticas con las “gafas de género”, para detectar aquellos aspectos que siguen reproduciendo este sistema. Además, trabajar en la igualdad de género a nivel organizativo trae muchos beneficios y oportunidades, que promueven un cambio significativo a nivel colectivo y también individual:
- | Promueve la conciencia individual y la transformación en las personas que trabajan en la organización. A través de incluir la propia experiencia, de conectar con situaciones y emociones que hemos vivido, nos planteamos preguntas y colectivamente buscamos respuestas, en un proceso de aprendizaje grupal.
- | Crea mejores condiciones de vida y de trabajo al fomentar relaciones más equitativas y justas. ¡Qué importante y transformador es que nuestros ámbitos de trabajo sean inclusivos, diversos y respetuosos para todas las personas! Esto ayuda a reconocer y valorar diversos talentos y capacidades de las personas, a generar espacios más enriquecidos por la diversidad de ideas y experiencias, y a construir entornos que respeten y exijan los derechos de todas las personas.
- | Previene situaciones de violencia dentro de la organización y genera procedimientos y protocolos claros en caso de que ocurran. Así tenemos espacios de trabajo más seguros, que permiten visibilizar y disminuir los abusos de poder que pueden producirse.
- | El reconocer la desigualdad de género existente ayuda a desmantelar el binarismo de género y a crear un entorno realmente inclusivo.
Evento multiplicador del proyecto GATE Process en Suiza · Fotografía de Mathieu Voisard
Para lograr estos objetivos en las organizaciones, es importante trabajar en tres niveles: en la estructura formal, en sus procesos y en las relaciones entre las personas. No es suficiente que todas las personas estén super concienciadas, si las estructuras formales y las posibilidades reales siguen manteniendo el sistema desigual. Tampoco que las estructuras y los protocolos se modifiquen, pero en las dinámicas diarias de las reuniones, la división y valorización de tareas, sigue existiendo el micromachismo, la invisibilización de tareas, etc.
Así, desde el GATE Process se proponen 3 caminos con actividades específicas para trabajar dentro de la organización dependiendo de dónde se encuentren las principales tensiones o desafíos:
- | CAMINO 1 Estructura de la organización: el organigrama, los procesos formales, las reuniones y las formas de tomar decisiones.
- | CAMINO 2 Conciliación y tareas invisibles: los trabajos de cuidados, la conciliación y las dificultades para afrontar la vida personal y profesional, diferencias de valor en las distintas tareas y trabajos.
- | CAMINO 3 Dinámicas internas y violencia de género: las relaciones del día a día, los conflictos, las bromas y los comentarios incómodos, las situaciones violentas, los micromachismos.
Algunas de las propuestas para reflexionar en el contexto organizacional que recogemos en la guía del proyecto, son estas:
Mapear la jerarquía actual de tu organización con las gafas de diversidad de género; hacer una autoevaluación sobre el rango social y personal que tienes, y cómo ello afecta en las dinámicas de poder con otras personas; completar una ficha de participación, intervenciones e interrupciones en las reuniones de tu equipo, segregando por género; reflexionar sobre el Techo de Cristal, sobre los obstáculos que tienen las mujeres y otras personas diversas para llegar a puestos de liderazgo, y cómo cambiarlo. Hacer una autoevaluación de los trabajos de cuidados que realizo, tanto en mi hogar como en el trabajo. Construir la “Pirámide de la Violencia” reflexionando sobre qué tipos de violencia se pueden dar en las organizaciones y qué acciones imaginamos para prevenirlas; identificar micromachismos y “sexismo benevolente” en el día a día…
Hay que tener en cuenta que estas propuestas, así como las actividades y herramientas, deben ser adaptadas al equipo específico, a las necesidades y a las prioridades del mismo, para que las organizaciones creen su propio proceso de sensibilización y transformación de género.
¿Cómo abordar el género en grupos de personas jóvenes… y no tanto?
Hacer un juego de roles entre las princesas de los cuentos de infancia y una amiga feminista; pensar en mujeres de nuestra historia; hacer una lista de los mensajes que cada persona ha recibido durante su vida relacionados con la identidad de género, y reflexionar cómo nos ha afectado en la relación que tenemos con nosotres mismes, y con les demás; transformar avisos publicitarios para que tengan perspectiva de género; tomar consciencia de nuestros privilegios, y cómo afectan la construcción de nuestra identidad; hablar juntes de las banderas rojas en las relaciones sexo-afectivas; también del pacto de silencio entre los hombres; identificar qué perfiles seguimos en nuestras redes sociales y reflexionar sobre los cuerpos y estándares de belleza que promueven, y que apoyamos; pensar en situaciones específicas sobre el consentimiento.
En línea con lo anterior, estas son algunas de las actividades prácticas que podemos proponer para abordar las cuestiones de género en grupos de jóvenes, y que incluimos en el set de cartas del GATE Process, otro de los materiales principales de este proyecto, que propone ejercicios vivenciales para que se generen espacios de diálogo, reflexión y transformación de una forma participativa, dinámica y colaborativa.
En este marco, consideramos importante trabajar en torno a 3 temas principales:
- Identidad de género
A qué nos referimos cuando hablamos de esto, qué es y cómo nos afecta la socialización de género, los estereotipos de género. También hablamos de privilegios, de cómo nos dan poder y cómo nos relacionamos en base a ello, de interseccionalidad. - Relaciones y violencia
Aquí profundizamos en cómo nos relacionamos con nosotras mismas, y con otras personas. Repensamos el impacto de los cuentos de hadas y princesas, de las expectativas del amor romántico, y profundizamos en entender cómo la violencia toma parte de las relaciones. Reconocemos la importancia de las Banderas Rojas y miramos con cuidado lo que sucede con el “Pinkwashing”. Nos atrevemos a crear nuestros propios mensajes, creativos y artísticos, y nos convertimos en portavoces y agentes de transformación hacia la igualdad de género. - Cuerpo
¿Por qué nos avergonzamos y nos cuesta tanto aceptar nuestros cuerpos, diversos, tal y como son? Hablamos de gordofobia, de menstruación y de sexo. También de consentimiento.
La segunda parte de la reflexión: diversidad de género y de orientación sexual
Parecía evidente que el segundo paso tras abordar la violencia de género, era abrir la temática al ámbito LGBTIAQ+ específicamente. Por ello, hemos comenzando la segunda parte de este proyecto europeo, al que esta vez se suma también la entidad Orlando LGBT+, de Grecia.
El objetivo de este proyecto es continuar con la promoción de la igualdad de género, con especial atención a la prevención de la violencia contra las personas LGBTIAQ+. La iniciativa pretende apoyar la transformación cultural y social necesaria para reconocer la diversidad de género en todos los ámbitos sociales.
Desde Altekio queremos seguir aportando nuestro expertise en diseño metodológico, participación, facilitación de grupos e innovación social, acompañando a grupos con talleres, y generando materiales sencillos, prácticos y accesibles que permitan a las personas promover diálogos transformadores en los espacios laborales, juveniles, y por qué no los encuentros familiares, entre amistades, grupos sociales diversos, etc. Así, nos unimos al deseo de aportar en el desarrollo de procesos que permitan incluir a más personas en la reflexión, diálogo y transformación de este desafío social estructural que es la igualdad de género.
Lucila Valsecchi
♠ Al entrar en el ámbito de la igualdad de género, aparecen muchos conceptos, términos y marco teórico. Si te interesa profundizar más, te dejamos por aquí el enlace al archivo del GATE Process con todos los materiales. Podrás encontrar infografías, documentos de enmarque conceptual, cuestionario de diagnóstico para organizaciones y grupos, un modelo de Protocolo de prevención de violencias en organizaciones, y más. Nos encantará que los descargues, que te animes a implementarlos, y que nos compartas tus propias reflexiones al aplicarlos. https://gateprocess.org/materials/
