Reservas de la biosfera: un modelo de gobernanza territorial para responder a los retos globales

Reserva De La Biosfera De La Cuenca Alta Del Manzanares. Fotografía de Rodrigo Gómez Sanz, Wikimédia Commons

Un blog de Jorge Sánchez-Cruzado, coordinador de proyectos en Altekio

El día 3 de noviembre se celebra el día internacional de las reservas de biosfera y para conmemorarlo hemos preparado este blog. Pero, ¿qué son las reservas de la biosfera? Se trata de figuras territoriales, promovidas por el Programa MaB de UNESCO, que destacan por reconocer territorios que mantienen una relación armónica entre las personas y su entorno natural. Estas áreas no solo preservan valores ecológicos, culturales y sociales, sino que también abren un camino hacia la sostenibilidad.

En esencia, las reservas de biosfera integran tres objetivos principales:

  • La conservación de ecosistemas y sus procesos.
  • El apoyo a actividades socioeconómicas y culturales que permitan a las comunidades arraigarse en su territorio.
  • La investigación para una mejor planificación y gestión del espacio, vital en tiempos de cambio climático y crisis globales.

«Las reservas de biosfera son más que espacios protegidos: son territorios vivos que integran naturaleza, comunidad y sostenibilidad.»

Una visión integradora en la gobernanza de las reservas de biosfera

La gobernanza territorial de las reservas de biosfera se estructura en torno a una visión biorregional y horizontal. Este enfoque permite coordinar políticas y estrategias de múltiples sectores y da voz a los distintos actores que habitan el territorio, desde comunidades locales hasta organismos públicos y privados. Más incluso que para los espacios protegidos, una reserva de biosfera requiere un modelo de gobernanza inclusivo, donde cada sector puede contribuir a generar soluciones prácticas para responder a desafíos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, o las crisis económicas y sociales.

Para que este modelo funcione, es fundamental una gobernanza multidireccional, que facilite el diálogo de arriba-abajo, de abajo-arriba y de lado a lado. A través de esta colaboración se comparte experiencia y conocimiento entre la población, las instituciones, las organizaciones privadas y los gestores de la reserva, creando un sistema de gestión adaptado a las complejidades y necesidades de cada territorio.

«La gobernanza territorial inclusiva en las reservas de biosfera permite construir soluciones para los desafíos de nuestro tiempo.»

Desafíos en la gobernanza y el papel de las autoridades

Aunque las reservas de biosfera representan una oportunidad, su éxito depende en gran medida de la voluntad de las autoridades regionales y locales. Cuando los gobiernos apoyan activamente estas iniciativas, destinan recursos técnicos y económicos esenciales para una gestión adecuada. Sin embargo, en algunos casos, la reserva de biosfera tiene el riesgo de convertirse en una “figura de papel” que existe sólo en documentos, sin reflejarse en la realidad práctica. Esto ocurre cuando no se asignan los recursos necesarios para su implementación; cuando se trata la reserva de biosfera como un espacio de conservación tradicional -sin dinamizar el valor de sus componentes socioeconómicos y culturales-; o cuando no se facilitan las dinámicas territoriales que permiten avanzar hacia la sostenibilidad.

Otro reto destacado es la rigidez de las estructuras administrativas y la falta de cooperación intersectorial en muchos casos, que dificultan a los gestores coordinar políticas que aborden todas las dimensiones de la reserva: desde la conservación hasta el empleo y los servicios públicos. A diferencia de otras áreas protegidas, las reservas de la biosfera están concebidas para ir más allá de la conservación ecológica, integrando también el desarrollo socio-económico y la vida comunitaria. Esto requiere que la gestión se dirija a enfoques integradores que incluyan sectores como vivienda, educación y transporte.

«Las reservas de biosfera requieren compromiso y visión para convertirse en verdaderos modelos de sostenibilidad.»

Existen numerosos ejemplos de gobiernos que han facilitado la implantación de reservas de biosfera mediante estructuras de gobernanza específicas, como estrategias multisectoriales o planes de acción que integran las distintas políticas. Cuando un gobierno apuesta por el modelo de las reservas de biosfera, se convierte en un facilitador de soluciones colaborativas. En algunas regiones, se han establecido marcos de gobernanza que incluyen normativas que clarifican las responsabilidades de cada sector, creando las bases para un modelo sostenible y funcional.

Los gestores de reservas de biosfera se enfrentan diariamente a la gran complejidad de gestionar un territorio donde se entrelazan numerosas políticas, agentes e instituciones. Así, se convierten en expertos conocedores de las dinámicas territoriales y en identificar las palancas que pueden permitir avanzar hacia la sostenibilidad. Para favorecer este aspecto, el trabajo en red entre reservas de biosfera es muy importante para que los gestores puedan intercambiar buenas prácticas, experiencias y aprendizajes que les ayuden en su labor. 

Participación comunitaria, clave para una gobernanza exitosa

«La participación comunitaria no solo enriquece la gestión territorial, sino que asegura un futuro compartido y sostenible.»

Una gobernanza horizontal e inclusiva en las reservas de biosfera depende de procesos participativos efectivos, que sean continuos, accesibles y capaces de mostrar resultados visibles. La participación comunitaria no solo ayuda a diseñar soluciones innovadoras, sino que también refuerza el compromiso de todos los actores. Cuando las comunidades locales, junto con otros agentes, se sienten involucradas en el proceso de gestión, las reservas pueden beneficiarse de una cogestión que enriquece la administración pública.

Para implementar estos procesos de manera efectiva, se necesita tiempo y recursos, que en muchas ocasiones son escasos. Además, estos procesos de participación implican, en algunos casos, cambios en la distribución del poder, lo que suele generar reticencias en las administraciones. Superar esta barrera es esencial para la viabilidad de las reservas de biosfera.

Conclusión: gobernanza territorial como oportunidad y reto

Las reservas de biosfera son una herramienta valiosa para conservar territorios vivos, saludables y sostenibles. Sin embargo, su éxito depende de un compromiso genuino por parte de las autoridades y de un enfoque de gobernanza que se ajuste a las complejidades de cada territorio. Una reserva de biosfera debería ser un símbolo de sostenibilidad, un ejemplo de buen hacer territorial; pero este logro requiere compromiso y acción concreta de todas las instituciones y agentes de la sociedad, en especial de aquellos que ostentan las competencias y responsabilidades en la planificación y gestión territorial.

«Un enfoque de gobernanza multidireccional es clave para integrar todas las voces y lograr una gestión adaptada y eficaz.»

En los últimos años, desde Altekio hemos estado acompañando a la Red Mundial de Reservas de Biosfera de Montaña y a la Red Iberomab en cuestiones de gobernanza, tanto para el trabajo en red como para explorar cómo mejorar la gobernanza en las reservas de biosfera. Un producto generado en el trabajo de estos últimos años ha sido la Guía para la mejora de la gobernanza y gestión compartida en Reservas de Biosfera Transfronterizas, elaborada en el marco de la Red Iberomab. [Foto 1 y 2]

Otro ejemplo del trabajo realizado desde Altekio con las reservas de biosfera en el refuerzo de la participación comunitaria es el proyecto Mejora de la resiliencia en territorios de montaña, realizado en colaboración con la asociación Territorios Vivos, en el cual trabajamos con los órganos gestores de las Reservas de Biosfera “Valles de Omaña y Luna” y “Ordesa-Viñamala” en la elaboración participativa de planes de acción comunitaria, co-diseñando con la población local una serie de acciones que ayudarían a aumentar la resiliencia territorial y que podrían ser impulsadas por la comunidad con el apoyo del órgano gestor.[Foto 3 y 4]

Jorge Sánchez-Cruzado

♠ Si te interesa esta temática y quieres conocer qué proyectos hemos realizado con reservas de la biosfera en los últimos años, puedes consultaros a continuación:

  • Red Mundial de Reservas de Biosfera de Montaña, asistencia técnica a la Secretaría de la red en:
    • Creación de la red y del modelo de gobernanza.
    • Diseño y facilitación de encuentros de la red en Omaña y Luna, León (2023), Dujiangyan, China (2023) y Ordino, Andorra (2024).
    • Acompañamiento a los grupos de trabajo temáticos sobre cambio climático, biodiversidad y dinámicas sociales.
  • Red IberoMaB: proceso de codiseño de la Guía de mejora de la gobernanza en reservas de biosfera transfronterizas, a través de seminarios on-line y evento final de diseño en Antigua, Guatemala.
  • Proyecto MANGRES, restauración de manglares en reservas de biosfera de la Red IberoMaB.
  • Proyecto Amazonía, gobernanza, conservación de biodiversidad y emprendimientos comunitarios en reservas de la biosfera.
  • Proyecto Intercoonecta de formación en gestión forestal con reservas de biosfera de la Red IberoMaB.
  • Plan de gestión de la Reserva de Biosfera Ordesa-Viñamala, Huesca.
  • Mejora de la resiliencia en territorios de montaña, Omaña y Luna, León y Ordesa-Viñamala.

Las fotografías de este blog son del archivo de Jorge Sánchez-Cruzado, excepto la de portada cuya autoría pertenece a Rodrigo Gómez Sanz, Wikimédia Commons

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